Acabamos el cole a finales de los 90

Recopilación de estupideces que marcaron a los que ahora tenemos alrededor de 25 años

Tuesday, August 15, 2006

Chopi y la princesa o La princesa caballero

Antes de la llegada de los animes violentos y una vez superada la fiebre de los dramones Heidi y Marco, llegaron a las pantallas de TVE algunas series japonesas infumables cuyo mayor objetivo parecía el competir con la anterior en cursileria barata. Cuando tienes menos de 10 años, como era mi caso cuando se emitieron, no tienes todavía un sentido de que es cursi, al fin y al cabo te gustan los peluches pese a que no te los regala tu novi@, o sea que realmente, la percepción no está del todo formada. He seleccionado para despotricar hoy, la que es sin duda la serie japonesa más cursi de la historia de la humanidad, un puesto en lo alto del podium que comparte , eso sí, con Candy Candy: Chopi y la princesa.

La palabra princesa tiene varias acepciones. En algunas casas reales puede significar deficiente mental, "trabajadora" de La Caixa o compañera de Urdaci. En otras nos sugiere felaciones mientras se sufre un accidente en París. Tampoco podemos olvidar que, generalmente, siempre hay una persona en todas las clases de niños de menos de 12 años que por carnaval se disfraza de princesa. En mi clase había una compañera que alternaba año si año no el disfraz de princesa rosa y el de bailaora... rosa. En fin. Que de todas las acepciones que tiene princesa puestos a elegir y pudiendo escoger otras mucho más interesantes (imaginad animes como "La princesa anoréxica", "El Principe Farlopero" o "Las isquémicas aventuras de Marichalar") a la hora de pensar la serie fueron a escoger la versión más cutre.

El argumento era cuanto menos peregrino. Un rey solo tiene una hija y una ley impide que las mujeres hereden el reino. Aqui tendria dos opciones, o deroga la ley, que para algo manda, o se jode. Pues no. El Rey tiro por la calle de enmedio, vistió a su hija de hombre y esperó a que a nadie se diera cuenta, y lo más curioso es que le funcionó en un 99%. Sólo una persona se dio cuenta de que el principe en realidad no tenia rabo: El malvado Duque Duraluminio, que aspiraba a que su hijo Plástico, tonto perdido, por cierto, ocupara el trono.

Nicky de GH y la Princesa, dos vidas paralelas

Esto nos lleva a dos conclusiones. En primer lugar el reino en cuestion estaba habitado por deficientes mentales. Esto podría significar que las aventuras se ambientaban en Andorra, pero no, porque los jefes de Estado de ese país ridículo són el Obispo de la Seu d'Urgell, que no puede tener hijos, al menos reconocidos, y el presidente de Francia, que no es rey. Por tanto, el unico reino cuyos habitantes pueden ser tan tontos para creerse esto es Mónaco, donde aún piensan que a Albertito le gustan las mujeres. La segunda conclusión a la que se puede llegar es que dado la voz aflautada de el/la protagonista, todos los habitantes creían que el proximo rey sería Valerón I de Mónaco.

Para acabarlo de rematar a la princesa la acompañaba uno de los personaje más odiosos de la historia de la TV. El angelito Chopi, que como decia la canción, "Es un angel que bajo del cielo, a ella la protegerá". En fin, como podeis ver sólo se puede definir con una palabra: lamentable y cursi. Uy no! Que son dos palabras! Bueno, da igual.

Dicho todo esto, el unico argumento que tenía la serie es que el Duque intentaba desenmascarar a la princesa. Esto un capítulo tras otro. Además, por las noches, la princesa desfacía entuertos camuflada por un antifaz. Como podeis ver, la serie era un auténtico coñazo, pero como un niño es por definición tonto, semejante bodrio pudo mantenerse en antena un par de añitos. ¡Y es que ni siquiera tenía una sintonía que se pudiera cantar en la última fila del autocar introduciendo las palabras polla o teta!

En fin, por suerte, un par de años después llegarían las privadas y con ellas Campeones -y Bateadores-. Los que tenemos la suerte de vivir en Catalunya nos podíamos desintoxicar después de un capítulo de Chopi y la princesa viendo el Dr. Slump y poco después Bola de Drac. Es por eso por lo que se nos tiene tanta rabia en España, no por el Estátut y otras zarandajas. Aqui os dejo la careta de entrada, de su etapa en Tele5:

Friday, August 11, 2006

L'imperdible Parker Lewis

Nunca entendere la traduccion que hizo TV3 del titulo de la mas impagable serie de instituto que jamas se ha rodado. Parker Lewis can't lose (que obviamente significa Parker Lewis no puede perder) se convirtio por obra y gracia de las hordas de Oleguer Sarsanedas (jefe de programas en aquella epoca) en l'Imperdible Parker Lewis. Al menos no decidieron ponerle La aguja de hacer calceta Parker Lewis. Aun asi, hay que reconocer a las mentes preclaras de TV3 que consiguieran traer a Catalunya uno de los mejores productos televisivos que he visto jamas.

La premisa de la que parte la serie es tan tonta como la de Salvados por la campana, un grupo de jovenes liderados por un tio simpatiquillo a los que les pasan cosas en el instituto. En esta ocasion la cosa va mas alla de todo lo que podiamos ver en ese instituto de California. Parker Lewis representa una revision del genero, una version 2.0.

Los protagonistas son 3: Parker, Mickey i Jerry. El primero es un joven caradura y ligon. Es el lider del grupo y todos bailan al son que el marca. Es una especie de Zipi crecidito y en su version yanqui, especialista en travesuras pero sin crueldad. Quedan para el recuerdo dos aspectos de su estetica: su interminable tupe, que encima ira creciendo con el paso de los episodios y sus camisas floreadas que posteriormente popularizarian los gañanes de la primera edicion de Gran Hermano.

¿Alguien duda que es responsable del agujero de la capa de ozono?

Mickey es seguramente el personaje mas anodino de los tres. Es el tipico mazas ligon sin demasiado interes. En EEUU hay cuotas obligatorias para incluir personajes afroamericanos y asiaticos en las series. Supongo que estos tambien tienen su cuota legal.

Jerry Steiner era mi personaje favorito. Y no solo porque cuando emitian la serie yo tenia 14 años y era exactamente igual que el actor que lo interpretaba -ahora soy un hombre bello y apolineo, no os vayais a pensar-. En la serie a primer vista podria parecer el tipico chico feo y gris que para ir con los guapos y carismaticos se convierte en su criado, pero no. En realidad lo que pasa es que es el autentico cerebro pensante del grupo y dadas sus ideas prosovieticas ocultas, solo mostradas en su sobrio vestuario, siempre esta dispuesto a trabajar por la comunidad. Jerry vestia siempre con una gabardina que era clave en el desarrollo de las historias. Esa gabardina era los mas parecido que ha existido nunca a los bolsillos de Guybrush Threpwood. Podia contener cualquier cosa. Desde examenes robados a una fotocopiadora para copiarlos (metia el papel por un lado y la copia salia por el otro, si, como lo ois). Recuerdo con especial cariño un capitulo en el que sacaba alegremente un atun de 30 quilos del bolsillo interior de la chaqueta. Lo sacaba para darselo a otro personaje del ambiente enloquecido que se vivia en el instituto Santo Domingo, que por cierto ese era su nombre.

Si, algo asi era yo con 14 años, pero sin gafas

Larry Kubiak es sin ningun tipo de duda el personaje mas freak de los secundarios que aparecian en la serie. Kub es un repetidor reclacitrante, a sus 20 añitos continua anclado en la secundaria y no tiene ninguna intencion de marcarse nuevas metas en su carrera academica. Su unico objetivo en esta vida es tener la barriga llena y no es facil. El actor que interpretaba el personaje, al quer años despues pudimos ver en Urgencias cogiendo llamadas, es una autentica bestia de mas de dos metros de altura y metro y medio de ancho. El suelo tiembla a su paso, y no es broma, siempre se sabe cuando va a llegar por el ruido de sus pasos por los pasillos. Larry es al Instituto Flamingo una especie de Dios, por encima de todos, y que nunca se casa con nadie, a menos que le de de comer. Contrariamente a lo que se puede pensar por todo esto, no es el malo de la pelicula, solo es un gigante bonachon, que siempre esta dispuesto a defender de agresiones a nuestros protagonistas a cambio de un pescadito -o, como dije antes, a cambio de un atun de 30 quilos-.

La señorita Musso es la persona que presuntamente dirige el instituto. La interpreta la que es sin ningun tipo de duda la actriz mas sobreactuada que se ha puesto nunca delante de una camara. Su personaje es tan histrionico que deja a Boris Izaguirre al mismo nivel que Albert Pla. Ella si es una de las bestias negras de Parker, aunque nunca llegara a los niveles del personaje malvado del que hablaremos mas adelante. Frank Lamar es el lugarteniente de la señorita Musso. Un alumno pelota sin mas interes que parecer un nieto melenudo del conde Dracula. Como malo es mucho mas interesante Shelley Lewis, la hermana de Parker. Una autentica hija de la gran puta capaz de aliarse con cualquier serpiente (la señorita Musso, Frank Lamar, algun alumno heavy, alguna alumna despechada por Parker) para amargarle la existencia a su hermano. Aun asi hay que reconocerle dos cosas. La primera es que es tan tenaz o mas que el Coyote, porque pese a que nunca consigue aguarle la fiesta a su hermano ella lo sigue intentando capitulo tras capitulo. La segunda que su grito "Parkeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeer!!!!!"al descubrir que ha sido cazada en su broma, se le ha vuelto en contra y se ha visto, por ejemplo, bajo una ducha de blandiblub, es todo un icono de la serie.

El siguiente video es el inicio del programa piloto en el que aparecen la mayoria de personajes, y como curiosidad una jovencisima Mila Jovovich antes de que le crecieran los pechos y mucho antes de que se los operara.



Las principales grandezas de Parker Lewis son dos. En primer lugar se elimino el aspecto mas de culebron que tiene toda teleserie adolescente americana de instituto. No hay amores y desamores ni nada. Cada capitulo tiene una tia, o no, y uno de los tres se muestra interesada por ella, o no. La idea de tension sexual no existe. Y hoy en dia en que hasta entre el dr. House y y la dra. Cameron (quien la pillara) hay tension sexual, casi que se agradece que en una serie no estes esperando si se lian de una puta vez. La segunda fue el gran aprovechamiento que se hizo de la postproduccion, sobretodo a nivel sonoro. No solo eran los pasos-terremoto de Kubiak, tambien existian los gruñidos de la Musso o el sonido de los brazos cortando el viento de Parker y sus colegas al sincronizar relojes para preparar el plan con el que se iban a salir del embrollo en el que se habian metido. Estos tres eran los mas representativos, pero entre efectos sonoros y musica ambiental habia muchos mas por episodio. Todo esto junto con un tratamiento de la imagen bastante original para ser una serie de este tipo (rotaciones de 360º, planos torcidos, mucho nadir y zenital) daba a todo el instituto Santo Domingo un aspecto todavia mas de manicomio. Todo era muy irreal, rozando el surrealismo, pero lo prefiero a los surferos falsos de California o al insportable reaganismo (conservadurismo con compasion, que se vayan a compadecer de su puta madre) de Los problemas crecen.

Esta serie habia quedado ya en el baul de los recuerdos pero, como no, Cuatro, en su permanente busqueda de la excelencia me ha dado la alegria de recuperarla. La verdad es que no sabia que la daban, pero el otro dia me baje unos capitulos del emule y vi que llevaban el logotipo. Tendre que enterarme de cuando la echan, pero supongo que como hicieron con Juzgado de Guardia, la maltrataran y la pondran a las 4 de la mañana. En fin, supongo que programar Medium o Las Vegas es mas cool, pero a mi me gustan mas las andanzas de estos tres elementos en el Instituto Santo Domingo. Y es que un instituto que tiene como logotipo un flamenco de neon, no puede dejar indiferente a nadie.

Sunday, June 11, 2006

Emilio Butragueño Futbol de Topo Soft

En 1986 mi padre consiguió que su jefe le comprara un Spectrum 16ks para llevar la contabilidad. En un momento en que el Donkey Kong de dos pantallas equivalia a tener la Playstation III antes de que salga al mercado, la posibilidad de jugar a más de un juego con un mismo aparato era como si de repente acompañaras a Doc Brown al fantástico mundo de Regreso al Futuro II.

Uno de los primeros juegos que entró en casa un par de años después, hasta que mi padre amplió el ordenador a 48ks habíamos tirado de los que regalaba la revista Microhobby, fue Emílio Butragueño Futbol. Era la época de la Quinta y un culé acérrimo como yo no tuvo más cojones que permitir que el delantero que enseñó más en un campo de futbol (y no lo digo por su juego) me hiciera pasar buenos ratos. En fin. En esa época, Topo Soft consiguió atar a todos los deportistas estrella del momento (Butragueño, Aspar, Perico y Abascal) y parecía un gigante de la informática. Su competencia, Dinámic, solo tenía a Michel. Topo no sobrevivió a la llegada del PC, Dinamic despareció por intentar hacer más juegos que PC Futbol y por complicar este ultimo hasta la enésima potencia haciéndolo injugable. Compré el juego, no os lo perdais, en un tienda de fotografia que habia al lado de casa dónde se vendian en una estanteria de estas giratorias tipo gasolinera junto a cassetes de José Manuel Soto, la Trinca, Mecano y Ana Reverte. Ahora, cuando ves un CD y te dicen que cuidado, que no se ralle, puedes pensar que si los juegos podían aguantar en una infame cinta, a un CD deberías poder vomitarle encima y usarlo a continuación, que para algo evoluciona la tecnología. Me costó la friolera de 500 pesetas (3€), que en ese momento no era moco de pavo.

Llegué a casa, enchufé el Spectrum a la tele del comedor, teclee load "" con aquel teclado de gomilla barata, pulsé enter y me preparé para emular a Calderé o el Lobo Carrasco (mis ídolos futbolísticos de entonces), aunque tuviera que ser de blanco. Digo me preparé. Y mucho. Los juegos de entonces tardaban la friolera de media hora en cargarse. La cinta tenía que correr enterita y no solía bajar de ese tiempo. Eso si, mientras te obsequiaban con la pantalla de carga más absurda de la historia de la informática. Podría haber sido una barra que se fuera cargando silenciosamente, pero no. Era un cuadrado blanco enmarcado en una serie de barras de colores que cambiaban continuamente mientras la televisión emitía un sonido chirriante. Años después descubrí que el LSD provocaba efectos muy similares. Durante 30 minutos tenias que mirar la puta pantallita mientras aprendías que morderse las uñas hasta los codos puede ser una manera muy buena de acabar con el stress. Naturalmente, el concepto de pongo el juego, un par de partidillas y me voy que he quedao no existia. A veces, si el juego era una superproducción de Topo, Dinamic, Erbe o alguna de las compañías de entonces incluso te obsequiaban con dibujos en el cuadrado blanco que pretendían ilustrar lo que verías después.

Naturalmente, después de la espera todo te parecía fantástico. Aunque fuera un amasijo de píxeles incapaces de recordar a un jugador de futbol que corrían detrás de una redonda como en el patio del colegio. Naturalmente no había la posibilidad de seleccionar la alineación, ni de hacer cambios ni tácticas. ¡Ni siquiera tomabas parte en una competición! Eso no llegaría hasta Kick Off, de Dro Soft. De momento no podías más que jugar un partido tras otro con los mismos jugadores y contra el mismo rival.

Hay que reconocer aún así que Topo se lo curraba un montón. Con una falta de medios técnicos alarmante conseguían hacerte creer que estabas jugando en primera división. Veías al árbitro y a los jueces de linea. Había público (quieto, como si fuera un campo sueco). Hasta pusieron cámaras en el estadio (quiero decir dibujos de cámaras, no que hubiera diferentes perspectivas). Había varios colores en el campo aunque no se porqué yo lo recuerdo en blanco y negro. El sonido os lo podéis imaginar. Si el altavoz de un PC chirría, imaginad uno de Spectrum. La música en los juegos no existia y los efectos se limitaban a algo así como un silbato, a un puto ruido cada vez que tocabas el balon y eran muchas por partido y a otro ruido que pretendía ser la celebración de un gol. Las normas eran como mínimo curiosas. Un spectrum no podía procesar el fuera de juego y por ello nunca existió hasta la llegada del PC. Los partidos podían acabar de dos maneras si se llegaba a los 15 minutos o si algun equipo metía nueve goles. Por cierto, si no tenías la suerte de tener un joystick, y yo no tenía, los controles eran q-arriba, a-abajo, o-izquierda, p-derecha y espacio para chutar o 4-izquierda, 5-arriba, 6 abajo, 7-derecha en el teclado normal. El numérico aún no se había inventado. Aún así éramos felices y lo enseñabamos con la misma alegría que enseñamos ahora nuestro Pro Evolution X pirata, cuando nos acaba de bajar.

Antes de la última mudanza que hice encontré el spectrum 128ks que tuvimos más adelante y que criaba polvo en un armario desde 1995. Aproveché para conectarlo y el Emilio Butragueño fue uno de los juegos que probé. No funcionaba. A los 10 minutos de carga salió el mensaje "Sinclair error..." de cuando la cinta ya estaba muy cascada y que suponía un drama humano para cualquier niño porque sabía que el juego en ese momente estaba en el cielo de los juegos. Tengo que mirar en los 10000 juegos de spectrum que me he bajado en un zip que hay en el emule a ver si está.

Saturday, June 10, 2006

Bateadores

Acabo de recibir con alegria la noticia de que Norma Comics se ha decidido a reeditar el mitico manga 'Touch!'. Probablemente este título no os sonará de nada, pero si os digo que se trata del manga que dió lugar al culebron adolescente 'Bateadores' que emitió Telecinco en la época de las Mamachicho, seguramente algunos la recordareis con nostalgia. Para el que no se acuerde, este es uno de los mayores dramas que nunca se han dibujado en Japon, al menos para mi. Con tensión sexual, muertes y caínismo a tutiplen. El tema empieza con la presentación de dos hermanos uno muy bueno (Kazuya Uesugui) y otro muy malo (Tatsuya Uesugui). En la version que emitió la tele de Berlusconi -en aquella época de carnes femeninas al aire i senos turgentes en jacuzzis con alcaldes prevaricadores aún se le podía llamar así- los protagonistas se llamaban César i Carlos. Nunca entenderé la razón por la que en los primeros animes que llegaron en las privadas los nombres se españolizaban. ¿Porqué coño había en Tokio dos pavos que se llamaban Cesar i Carlos? Por suerte la costumbre amainó rápidamente. Si no, igual Ranma se habría llamado Francisco Javier, Yamsha, Jonathan i Arale, Jennifer. Eso si, nos dejaron algunas bandas sonoras com la de aquella infumable 'Juana i Sergio' que iba de voleibol que hacían las delicias de los prepúberes en sus adaptaciones de la última fila del autocar.

La careta de entrada al drama, tan peligrosa como la mismisima puerta del averno

Bueno, al lío. La gracia del tema estaba en que estos dos pavos jugaban a beisbol en un equipo de instituto y, al igual que pasa con la liga universitaria americana, estos equipos se siguen tanto o más que los de adultos. Siendo deportistas famosos, si fueran españoles sin duda habrian acabado en manos de Belen Esteban, pero en Japon no. La tercera en discordia era Minami (Bárbara para Telecinco). Una belleza adolescente virginal con la que muchos de nosotros empezamos a descubrir partes hasta entonces desconocidas de nuestros cuerpos. Esta muchacha era un dechado de virtudes y por tanto debia sentirse atraido por Cesar que era igual de bueno. Pues no. Resulta que ella iba de estrecha y de fina pero en realidad, pese a que sus padres la tenian por un ejemplo, le iba la marcha como a la que mas y en su vida privada debía fumar porros y todo.

Minami-Bárbara se tirara los 108 capítulos que dura la serie (por supuesto aqui no se emitieron todos y hasta que se inventó internet no pudimos saber como narices acababa el asunto) jugando con los dos muchachos en un argumento absolutamente nocivo para ser visto por niños de 10 años mientras beben Vit o Nesquik porque nunca más sabran como narices acercarse a una mujer. Si no se lo creen salgan cualquier día a una discoteca y veran como el método más utilitzado por todos es el mítico "tienes fuego?". Lo más patético del asunto es que así han nacido muchos fumadores. El miedo hacia el otro sexo que ha desarrollado el puto triángulo amoroso de Bateadores entre los que ahora tenemos alrededor de 25 años es un trauma que nunca superaremos.

A que no adivinan cual es el malo?
"Pues si, Bateadores es la causa de que lleve años sin tirar la caña"

En los 108 episodios da tiempo hasta de que uno de los hermanos muera, para que os hagais a la idea de hasta donde llega el sadismo de sus autores. Si quereis saber cual, os lo bajais del emule, que debe estar. Además de la trama amorosa también hay mucho beisbol. Tal vez demasiado. El beisbol es sin duda uno de los deportes mas aburridos del mundo y en mi opinión deberia ser prohibido y todos deberiamos bailar sobre la tumba de su inventor. Y os lo dice alguien que se ha chupado muchos partidos de beisbol por trabajo. Lento como una procesión de cojos y con unas normas más complicadas que el manual de bolsillo del Enterprise es el típico deporte americano que aquí no entendemos. En fin. En Japon arrasa y por eso lo usaron supongo. Naturalmente, cualquier parecido entre ese engendro y lo que juegan Cesar i Carlos es pura coincidencia. La pelotita, el bate y la forma del campo a lo sumo. La cuestión es que los partidos son como 'Campeones' en beisbol, con carreras interminables, lesiones dramáticas, rivales malvados, bates rotos por el impacto con la pelota y pelotas que se deforman por la velocidad. Esto de las pelotas que se transforman en un melón por la fuerza del disparo nunca lo he entendido y se ve que pasa en todos los deportes japoneses. Al lado de la trama amorosa estas infumables y semifeudales historias de superación personal no tenían ningún interés.

Alrededor del triangulo amoroso protagonista aparecen una serie de secundarios reseñables como Harada, el mejor amigo de Cesar, cuyo nombre en castellano no recuerdo y el ostiable perro Punch que merecia ser aplastado o, mejor aún tratándose de esta serie, bateado.

En fin, bateadores no consiguió que los niños que la vieron se aficionaran a este deporte, aunque estoy seguro de que las ventas de bates se incrementaron mientras se emitió. Y es que todos aquellos prepúberes soñábamos con cepillarnos a Bárbara, aunque aún no supieramos del todo en que consistia esto de cepillarse a alguien. Aún así, muchos pensamos que comprar un bate de beisbol era el primer paso para ser los putos amos en clase. Si, señores, yo soy uno de esos imbéciles que se compraron un bate de beisbol sin saber decir ni un solo jugador real de este deporte. El bate crió polvo durante años en un altillo y se tiró cuando nos mudamos a otro piso. Sólo se usó dos veces. El día que se compró, para jugar. Años después a mi hermano y a un vecino les atracaron en la feria que ponen por las fiestas de mi barrio y no pudieron subirse al saltamontes ni a los autos de choque. El padre del vecino, exlegionario y algo macarra lo usó para ir a amedrentar a esos aprendices de Vaquilla. No los encontró, pero os juro sobre el DVD de los Bingueros que esta anécdota es real.